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Carlos Bernasconi
Alquimista de la Imagen



Multifacético. Artista Carlos Bernasconi, en una charla sobre su retrospectiva en el Centro Cultural Peruano Británico.

-Por: Raquel Carolina Castro-


El Perú del siglo XX trajo consigo cambios radicales de carácter político y social. Fue un periodo de grandes transformaciones, luchas sociales, militarismos, avances en las ciencias, tecnologías e industrias. Como consecuencia de ello aparecieron muchas  tendencias paralelas en el arte.

El indigenismo con su influencia en los elementos artesanales y su revalorización de la identidad andina dio pase a artistas vanguardistas cuyas búsquedas y experimentación los llevó a encontrar la imagen de lo nacional- popular, a un nivel de exploración libre.

Carlos Bernasconi es un claro ejemplo de la libertad de expresión en la representación, el retorno a la estética esencial. Las múltiples técnicas y temáticas antes no valoradas lo demuestran.

El grito. Cerámica
“Nunca busqué ser panfletario”dice Bernasconi “Tuve a la gran Teresa Carvallo como maestra, pero decidí tratar el tema del indigenismo desde mi punto de vista”

Sus estudios en el Perú y el extranjero como la Scuola de San Giacoma per Xilografia  de Roma o la beca Ford que obtuvo para los Estados Unidos le permitió alternar parámetros creativos de diversas disciplinas cobrando protagonismo, medios antes alejados de los procesos creativos.  “En Estados Unidos tuve facilidad y libertad de creación. No hay pugnas entre creadores al ser un país cosmopolita. Grandes artistas sin ninguna mezquindad me mostraron sus trabajos”.

Este aprendizaje le permitió  tener una mente abierta y un nuevo concepto sobre la revalorización de las obras artesanales.

“Fui  miembro del jurado cuando le otorgaron el premio Nacional de Cultura en 1975 a  Joaquín López Antay; el era un artista porque modelaba sus propias piezas. El asunto es ser artífice de su obra, realizar el diseño y ejecutarlo” me indica el artista..
“En el Primer Congreso Mundial de artesanía en 1961 se concluyó que las etapas del artesano eran: el que repite la tradición, el diseñador que da el proceso y el artífice que construye el proceso con su nombre”

Artista multidisciplinarios que transita en el grabado, pintura, la escultura, cerámica, la artesanía, el mural, la orfebrería, medallas e ilustración. Como señala el curador Jesús Ruiz Durand: “El alquimista de la palabra, la imagen de la materia y la forma”

Retrospectiva
Su dominio y experiencia le permitieron crear obras con formas femeninas, caballitos en cerámica, formas abstractas o constructivistas con materiales como el corcho, maderas y encendedores. Óxidos, esmaltes, marfiles, huesos, dientes de cachalotes, maderas amazónicas y andinas.
Sin olvidar su impresionante joyería abstractas inspiradas en lo precolombino y de las cuales Sebastián Salazar Bondy escribió: “Dio el paso de la artesanía al arte… el adorno se tornó realidad autónoma”.

Nos muestra las tintas inspiradas en los versos de Vallejo, árboles, paisajes y escenas muy expresionistas.

Los retratos a los grandes personajes, amigos que marcaron su vida artística como Ribeyro, Romualdo, Acha, Arguedas y Bondy.

Bernasconi escribe sobre sus series de grabados: personajes casi olvidados que yo admiraba “Los Arrieros”, porque llevaban grandes cargas en sus manos curtidas.
“Los espantapájaros” que veía en mi juventud en las chacras de Cajamarca, tierra de mis padres y los personajes anónimos cuyas historias trascienden su costumbres “Los habitantes” observados en mi recorrido de la casa al taller y representados de forma crítica e irónica a la vez.

La base de toda obra es el dibujo y saber dibujar es decodificar todo lo que se observa y conoce.

Arrieros. Xilografía


“No tenía un referente cuando realicé la obra “El Peón” de 1956 en la técnica de Linóleo  no sabía que ya se realizaba en Japón” Bernasconi continúa  “nunca estaré conforme, experimentar es mi naturaleza”.



Exposición Galería Británico de San Juan de Lurigancho
Inauguración: Del 14 de enero al 31 de marzo de 2011
Lugar: Galería San Juan de Lurigancho del Centro Cultural Británico 
              (Av. Próceres de la independencia 1531)
Horario: de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 8:00 p.m. sábados de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
Informes: 6153636
Ingreso libre

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NAVIDAD PERUANA
Fuente de inspiración y tradición artística





ArteCorpus presenta una pequeña muestra de importantes obras  del arte peruano, que conmemoran la celebración más difundida del Catolicismo.


-Por Raquel Carolina Castro Carbonell*-






Una imagen vale más que mil palabras” es un dicho que siempre recuerdo al tratar los diversos temas del arte. Si hay una forma de comunicación que se ha mantenido desde los inicios del mundo hasta la actualidad, esta es la representación gráfica. La imagen es el medio de transmisión de ideas por excelencia: el arte lo utilizará siempre para desarrollar habilidades, técnicas y procesos de creación.

La catedrática norteamericana Donis A. Dondis señalaba en su libro La sintaxis de la imagen. Introducción al alfabeto visual (1973) que los símbolos difunden, convencen, educan, conservan las tradiciones, muestran nuestro entorno, sus cambios e innovaciones.

Las fuentes de inspiración para encontrar ideas de creación son múltiples, desde lo real hasta lo mágico-religioso.

Considero  que  el catolicismo se valió de las imágenes para convertirse en la religión predominante a lo largo de la historia peruana. Su herencia secular representada por figuras religiosas y escenas bíblicas, cargadas de simbolismo y significado, marcaron nuestras expresiones artísticas.

Uno de los temas recurrentes en el arte nacional es la Navidad o Natividad, la representación del nacimiento de Jesucristo -líder, pensador de la religión cristiana, cuya celebración se inicia con San Francisco de Asís en Italia-. Traída al Perú por los españoles en el siglo XVI, irrumpió en nuestras tradiciones artísticas ancestrales al hacer que circulen en talleres de indígenas, mestizos y criollos tablas e imágenes basadas en la nueva religión.

Navidad Ilustración de Guaman Poma de Ayala
Los españoles introdujeron aquí las corrientes artísticas de Italia y Flandes con sus formas clásicas del renacimiento. Asimismo, la llegada de artistas italianos como Bernado Bitti, Mateo Pérez de Alesio y los grabados europeos, gracias al establecimiento de la Compañía de Jesús en 1568, permitieron una mirada a la Contramaniera o Antimaniera que intentaba superar el carácter rebuscado del Manierismo.

La obra de Alonso Gómez, uno de los primeros escultores  españoles afincados en el Perú, en su relieve policromado de 1558 “La Adoración de los Pastores” en la Catedral de Lima muestra contrastes de formas clásicas,  razgos  realistas  y logrados de la virgen en su rostro y expresión que chocan con la dureza y  hieratismo de los otros personajes.


La Lima colonial mantenía un intenso fervor religioso y orgullo criollo. El patronazgo artístico de las autoridades eclesiásticas dio paso al desarrollo del Barroco, corriente artística mensajera de la Iglesia, que seduce, maravilla, es teatral, dramática y artificiosa en sus contradicciones, como la Sagrada Familia del suntuoso altar mayor -ensamblado en 1708- de José de Castilla, ubicado en la iglesia monacal de Jesús María -en el Centro de Lima-.

Nacimiento Cusqueño
A fines del siglo XVII y durante el S. XVIII aparecen artistas indígenas que mostraron con libertad una visión característica del mundo cristiano, paisajes idealizados, juegos de perspectiva, jerarquización de personajes sobrenaturales con trajes de la época, y mucha utilización de colores rojos, ocres, dorados, en una de las corrientes más sobresalientes del arte colonial peruano: la Escuela Cusqueña. Gracias al sincretismo de la época, la corriente replanteó el concepto, la idealización de lo divino y lo terrenal, combinó la representación europea con la simbología tradicional, el colorido andino con el claroscuro.

El fervor religioso fue mantenido por los pueblos andinos del Perú, cuyos artistas formaron lo que, posteriormente, se llamaría “artes populares tradicionales”. Tal es el caso de la imaginería o modelado de imágenes religiosas, ejemplo del sincretismo y la interacción cultural, mezcla de la fe católica con las culturas andinas ancestrales.

El misterio de Belén fue uno de los temas favoritos de los escultores de piedra de Humanga o alabastro en ayacucho, producidos en los talleres locales “Belenes”o nacimientos en miniaturas para la devoción doméstica cuya talla contiene  a los personajes sintetizados en formas estructurales

El retablo ayacuchano, transformación del San Marcos, creado a mediados de siglo XX por Don Joaquín López Antay, da inicio a coloridas manifestaciones costumbristas que responden a deseos de solicitantes con imágenes alusivas a la Navidad.

Nicanor Jiménez Quispe Ayacucho 1957
Las figurillas de pasta de arroz, papa y harina de trigo de Don Hilario Mendívil Velasco, llamaron la atención por el alargamiento y estilización de los cuellos denominados “Llama Kunka” -o cuello de llama- en sus santos y reyes magos. Además, la coloración cobriza de la tez en sus artesanías, con coloridos y ampulosos trajes, grandes y alargadas manos, lo inmortalizaron como el gran imaginero cusqueño.

La imagen de la  navidad continúo con  las más bellas creaciones de  artistas populares gracias a  las industrias culturales y su  rescate de la identidad peruana  manteniendo uno de los temas más tradicionales de nuestro pasado colonial, reflejando su herencia en las transformaciones del arte peruano y su sociedad.



* Historiadora del arte y gestora cultural, Universidad Nacional Mayor de San Marcos